Boulevard


11/12/2005
  amsterdam
No he zafado.
Por ahí un poco de fresco hace bien. Frío. Mucho frío tras limpiar la sangre de la navaja.
Y es que hay cosas que no puedo explicar.
Pasar tras el detector de metales, subir las escaleras, la rampa, y escuchar el rujido intenso del 747. Nos vamos. Bien.
En el aire todo parece más claro. Las palabras en el aire, los sueños en el aire, la respiración inhalando el suspiro. La tos seca, los mareos, la bufanda transpirando.

Una historia sin final, un hecho perversamente constituído.
Vengo agotado de cantar...
Comienza a aburrirme el formato que tienen las cosas. La gente siempre se aburre de todo. Incluso el sueño aburre. Bicho arrogante y severo cuando quiere ser. Bálsamo de risas húmedas, picardía interior, a veces.
Y es que jugarse, quiere decir entrar al tablero, y comer. Atacar. Improvisar tácticas, tener cuidado del mismo cuidado. Utilizar ballesta, limpiar la sangre del escudo, avanzar. Relamerse la herida; contraer nupcias con la espada, compañera inevitable de ojos rojos, de suspiros inhalados hacia adentro, de nudos en la garganta, de traiciones a la corona. El cansancio vence a veces, y no queda más que la resignación.

off the record
@ 09:52 ˆ
 

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